Ciudades medievales llenas de historia preciosas, arquitectura muy peculiar muy típica de Rumania, muchas tradiciones que incluso los jóvenes a día de hoy las llevan a cabo.
La naturaleza es espectacular, uno de los países con el mejor bosque primario de Europa, los paisajes y las experiencias que podemos tener son increíbles.
Rumania es uno de los países de Europa con la mejor conservación del entorno natural. Podemos destacar la cascada de Bigar (muy cerca de Serbia) y es una de las cascadas más bonitas del mundo.-
Unas de las riquezas naturales importantes de Rumania son las aguas termales, ya que tiene muchos nacimientos de metal, de hierro, de plata, y de ahí, atravesando este suelo, los ríos crean manantiales de aguas minerales que se aprovechan para los balnearios que hay por todo el país.
Los Cárpatos dividen a su país en dos. Describen un amplio arco a través del centro del país compuesto por una franja de expuestos picos rocosos rodeados de bosques de pinos y árboles caducifolios, con extensos prados verdes por debajo. De ahí, que haya tan poca población aunque podemos tener vivencias inolvidables especialmente en las regiones donde las tradiciones rurales todavía siguen muy arraigadas. También podemos encontrar ciervos, alces y concentraciones de osos y linces.
El Danubio es el segundo río más largo de Europa que recorre la mayor parte de la frontera con Bulgaria hasta llegar a desembocar al Mar Negro, formando así el Delta del Danubio que fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
En la zona de Transilvania (situado en el centro del país rodeado de los montes Cárpatos), es conocido principalmente porque la leyenda dice que es donde vivió el Conde Drácula. En esta zona del país, hay muchos castillos, donde no podemos dejar de visitar el Castillo de Bran conocido porque fuel el “castillo de Dracula” pero donde no habitó Vlad Dracul el Empalador, siendo la razón de su atribución a la obra de Bram Stoker.
El castillo de Peles en Sinaia, fue el primer castillo en tener electricidad. Es una antigua residencia real que en su actualidad es un museo, espectacular por fuera y por dentro. Y el castillo de Corvins en Hunedoara. Típico castillo medieval que cuando estas allí, ves el típico castillo de las películas de terror, al ser un castillo muy grande, con las torres altísimas puntiagudas y el clásico foso.
En ciudades medievales como Braşov, Sighişoara y Sibiu, las calles adoquinadas están bordeadas de elegantes cafés con terraza; el sonido de la vida nocturna resuena en las fachadas góticas y barrocas de la animada Cluj-Napoca; y los pueblos sajones de Transilvania lucen iglesias fortificadas.
Bucarest es la capital de Rumania desde hace 160 años. Es la ciudad de los museos. Presenta una gran variedad de edificios de estilo neoclásico francés propio del siglo XIX.
Podemos ir al km 0 de Bucarest que está situado en el centro de la ciudad y es donde comenzó la revolución rumana. También es imprescindible visitar la iglesia Stavropoleos, es una joya en el centro de la ciudad, el exterior es de estilo ortodoxo, el parlamento.. y mucho más que descubrir.
Los nuevos artistas dedicados al folklore y la música tradicional, intentan renovarse para así diferenciarse de la imagen antigua Rumana y es aquí donde surge la novedosa Rumania del sigo XXI.
La cultura y arte rumano proviene de los esclavos romanos, húngaros, griegos y turcos. Por esta mezcla cultural, han creado una personalidad única y así consolidando la literatura, el teatro, la música…
La diversidad geográfica, así como las diferentes culturas que han influido en el país, conforman una gastronomía muy variada en sus platos teniendo una gran elección de comida tradicional.
Es de destacar también su cultura vinícola, es una joya por descubrir.